
En la entrada de hoy, vamos a hablar de estilos de comunicación, centrándonos sobre todo en la asertividad y sus beneficios a la hora de comunicarnos.
¿Qué es la comunicación?
La comunicación es la capacidad propia del ser humano con la que trasladamos la información sobre nuestras emociones, opiniones, actividades, expectativas, a otras personas. Es un proceso en el que hay varios elementos entre los que destacan el emisor (quien emite el mensaje), el mensaje emitido, el canal por el que se emite, y el receptor (que recibe el mensaje).
¿Nos comunicamos todas las personas siempre de la misma forma?
No, depende de la persona y de la situación. Llamamos estilos de comunicación a los patrones generales en los que las personas nos expresamos. Estos incluyen tanto nuestra comunicación verbal (el lenguaje) como la no verbal (gestos, tono de la voz, expresión facial, distancia con el interlocutor…)
Una misma persona no siempre utiliza el mismo estilo de comunicación: pensemos por ejemplo en la diferencia entre comunicarle una mala noticia a nuestro jefe sobre un problema en el trabajo, con hablar con nuestro amigo de toda la vida sobre algo que nos preocupa. Sin embargo, sí que es cierto que en general las personas tendemos a usar más un estilo.
¿Cuáles son los estilos de comunicación?
Hay 3:
- El agresivo
- El pasivo
- El asertivo
Vamos ahora a definirlos un poco de forma individual. Además, para que lo veamos más claro, vamos a plantear un ejemplo con las mismas situaciones: 1) vamos a cenar a un sitio y se equivocan con nuestro pedido, y 2) nuestra pareja no ha hecho una de las tareas de la casa que le corresponden para hoy.
El agresivo:
Definición: Este estilo se caracteriza porque la persona no se esfuerza en entender el punto de vista del otro, lo importante es solo el suyo, y lo intenta imponer sin tener en cuenta los pensamientos, emociones y opiniones de la/s otra/s personas. Puede ser ofensivo, amenazar, humillar a la otra persona…
Características: a nivel no verbal la expresión es de enfado, con mirada seria, tono de voz elevado o gritos, y a nivel verbal usa expresiones imperativas, nos culpa, nos reprocha.
Creencias: “lo importante es que yo consiga lo que me proponga sin importar los demás”; “solo yo tengo derecho a x” , “solo mi opinión cuenta”.
Ejemplos: Una persona con un estilo de comunicación agresivo podría dar las siguientes respuestas:
Situación 1: Ya hay que ser **** para no saber escuchar lo que te he pedido; No vuelvo a este sitio porque sois todos unos incompetentes.
Situación 2: (Con un tono de voz enfadado) Eres un inútil, es imposible que hagas algo bien ni una sola vez.
El pasivo:
Definición: En este estilo la persona tiene dificultad en expresar su opinión, por lo que al final acaban dejando que la opinión de los demás pese más que la suya propia; suelen aceptar peticiones o decisiones aunque no les parezcan bien y les cuesta expresar sus sentimientos, opiniones o necesidades por el temor de no agradar a los demás.
Características: A nivel no verbal la expresión es evitativa, voz baja, entonación monótona, mientras que a nivel verbal abunda el uso de condicionales, peticiones (“quizás”, “no importa si no puedes no pasa nada pero si puedes…”)
Creencias: no tengo derecho a sentirme mal por esto, mi opinión vale menos que la de esta otra persona…
Ejemplos:
Situación 1: Una persona con este estilo, probablemente se llevaría el pedido erróneo sin decir nada.
Situación 2: la conversación podría ser:
– (tono bajo) ¿Cariño, si no te importa, si no no pasa nada, podrías por favor hacer lo que te toca, si puedes?
– Es que ahora no me apetece
– Vale, no pasa nada, ya lo hago yo.
El asertivo:
Hay un tercer estilo, que es el más beneficioso para la persona, del que posiblemente ya hayáis oído hablar: el estilo asertivo.
Para empezar, ¿qué es la asertividad?
Según Riso (2000), es:
Aquella conducta que permite a la persona expresar adecuadamente oposición (decir no, expresar desacuerdos, hacer y recibir críticas, defender derechos y expresar en general sentimientos negativos) y afecto (dar y recibir elogios, expresar sentimientos positivos en general) de acuerdo con sus intereses y objetivos, respetando el derecho de los otros e intentando alcanzar la meta propuesta.
Es decir, una persona tiene asertividad cuando tiene la capacidad de ejercer o defender sus derechos personales; como decir “no” a cosas que no queremos o manifestar sentimiento negativos sin permitir que la manipulen y/o ceder, como lo hace la persona con un estilo pasivo, ni violar los derechos de otras personas, como lo hace la agresiva.
Definición del estilo asertivo : Se expresan las ideas y sentimientos de forma adecuada, respetando los derechos propios y ajenos, con honestidad.
Características: A nivel no verbal la expresión facial de alguien con asertividad es tranquila, la mirada es directa y la voz es firme y clara; mientras que a nivel verbal expresa sus sentimientos (“yo siento que “, habla en primera persona( no dice “tu has hecho”, dice “ a mi me parece”), valida los sentimientos de los demás…
Creencias: Todo el mundo tiene el mismo derecho a ser escuchado, tanto yo como los otros; las opiniones y emociones de los otros son válidas, al igual que las mías
Ejemplos:
Así respondería una persona con asertividad a las situaciones anteriores:
Situación 1: Disculpa, sé que no era tu intención pero este no es mi pedido; agradecería si me lo puedes cambiar por lo que yo quería, muchas gracias.
Situación 2:
– He visto que no has hecho lo que te tocaba hacer. ¿Podrías hacerlo ahora?
– Ahora mismo no puedo, estoy haciendo esto para el trabajo.
– Sé que estás ocupado, pero me gustaría que lo hicieras cuanto antes. ¿Podrás hacerlo cuando acabes con eso?
– Sí, en cuanto pueda me pongo.
La asertividad tiene muchas consecuencias positivas, entre ellas:
- Hace la comunicación más fácil, por lo que es más difícil que se malinterprete.
- Mejora las relaciones con los demás, reduce la posibilidad de conflictos interpersonales.
- Conlleva más emociones positivas, hace que nos sintamos bien con nosotros mismos.
- Hace que nos sintamos respetados, y que estamos respetando a los demás.
- Genera más satisfacción personal.
- Aumenta la confianza en nosotros mismos.
Y vosotros ¿qué estilo creéis que usáis más a menudo?
