
Independientemente de pintarnos las uñas en casa o en un establecimiento especializado, ¿somos conscientes de los riesgos de pintarnos las uñas?
Pintarse las uñas se ha vuelto ya, para muchas personas, una moda indispensable. Cada vez, son más los establecimientos que se dedican a realizar este tipo de servicios, y también, cada vez son más los profesionales sanitarios, cómo podólogos o dermatólogos los que advierten de sus riesgos.
Entonces, ¿no puedo pintarme las uñas nunca?
Seguramente que esta es la primera pregunta que se te ha venido a la cabeza tras leer el título de esta publicación. Por supuesto que puedes pintarte las uñas, lo que no es recomendable es el abuso de esta práctica.
El problema viene cuando abusamos de esta práctica. Si tenemos por costumbre pintarnos las uñas durante todo el año, nuestras probabilidades de sufrir los riegos que conlleva esta práctica serán mayores, especialmente si abusamos de los esmaltes semipermanentes o permanentes. Por ello, debemos ser cautos y dejar descansar varios días la uña cuando las pintemos de forma continuada, en estos casos, es recomendable dejar descansar una semana las uñas cada dos meses.
¿Qué es lo que realmente ocurre?
Al pintarnos las uñas, estamos cubriendo la lámina ungueal con un producto químico (el cual contiene ciertas toxinas) evitando así que nuestra uña «respire». De esta forma el producto puede afectar en nuestras uñas de la siguiente manera:
- Dificulta la creación de queratina.
- Debilita nuestra uña (rotura, grietas, pérdida de flexibilidad…).
- Malformación.
- Manchas o pigmentación.
RIESGOS/CONSECUENCIAS DE PINTARNOS LAS UÑAS
- El primer paso que debemos tener en cuenta es fijarnos en la composición y fecha de caducidad cuando vayamos a adquirir el producto. Debemos hacerlo en tiendas especializadas y asegurarnos de que no contengan el llamado «trío tóxico»: tolueno, formaldehído y el ftalato de dibutilo, que aunque no están permitidos por la normativa europea, si no adquirimos el producto en sitios especializados debemos comprobar siempre su composición.
- La aplicación con frecuencia de quitaesmaltes que contengan acetona va a provocar que la uña se deteriore y debilite, se queme y también la pigmentación de esta. Por ello, debemos evitar aquellos quitaesmaltes que contengan acetona.
- No retirar todo el esmalte de la uña, puede provocar la aparición de hongos en las uñas debido a la acumulación de humedad en esta.
- En el caso de esmaltes de presentan cierta duración (permanentes o semipermanentes) pueden causarnos distrofia ungueal provocada por traumatismos con el calzado, así como desprendimiento de la uña.
- Los esmaltes de tonalidades oscuras tienden a amarillear las uñas, esto nos lleva muchas veces a confundirlo con una posible infección por hongos.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE?
Cuando nos referimos a riesgos de pintarnos las uñas, no nos referimos sólo a los nombrados anteriormente. Los Colegios Oficiales de Podólogos, así como, La Academia Española de Dermatología y Venereología advierten que el esmalte podría estar ocultando enfermedades de las uñas o signos de patologías sistémicas. Así mismo, esta última, también advierte del aumento de los casos de dermatitis alérgica de contacto a los metacrilatos.