El pasado día 28 de mayo se celebró el Día mundial de la Nutrición y aprovechando esta fecha, quería hablar sobre la profesión del nutricionista y sobre mi forma de trabajar.
En el mundo de la dietética y nutrición hay dos titulaciones necesarias e imprescindibles para ejercer:
- FP Superior en Dietética y Nutrición: 2 años de formación profesional. El profesional se suele reconocer como “dietista” o “técnico superior en dietética”.
- Grado en Nutrición Humana y Dietética: 4 años de formación universitaria. El profesional se suele reconocer como “dietista-nutricionista”, “nutricionista” o “graduado en nutrición”. Además, tiene un número de colegiación en el Colegio Oficial de Dietistas-nutricionistas de la comunidad autónoma en la que ejerza. En el caso de Galicia sería el CODINUGAL.
¿Cuál es mi formación?
Me formé como nutricionista en la Universidad de Santiago de Compostela (USC), donde hice el Grado de Nutrición Humana y Dietética y posteriormente el Máster Oficial en Condicionantes Genéticos, Nutricionales y Ambientales del Crecimiento y Desarrollo.
Actualmente me sigo formando en dos campos que me gustan mucho y en los que más trabajo que es la salud hormonal femenina y las patologías gastrointestinales.
Quitarle peso al peso
Es mi frase favorita. Aunque ir al nutricionista se asocie a dieta cerrada, a contar gramos y calorías y a pesarse frecuentemente, la realidad es que somos muchos los que no queremos darle tanta importancia a la báscula. ¿De qué sirve bajar mucho de peso al principio si es a base de hacer una dieta muy restrictiva? La visión pesocentrista suele ser temporal y tiene un porcentaje de fracaso superior a trabajar con educación nutricional. La educación nutricional es dar las herramientas y pautas necesarias para que la personas sea capaz de cambiar su alimentación sin depender de una dieta cerrada ni centrarse en el peso como el único valor de progreso.
Más allá del peso
Los nutricionistas no solo nos dedicamos a tratar los casos de sobrepeso u obesidad. Dentro de la nutrición existen diversos campos como la nutrición infantil, deportiva, clínica…
En mi caso particular, estoy especializada en nutrición infantil y soy experta en salud hormonal femenina y patologías digestivas.
En estos campos, necesitamos realizar una evaluación nutricional previa y podemos solicitar pruebas o analíticas complementarias. Esto es necesario para poder diseñar una pauta personalizada y adecuada a cada patología o alteración.
Pautas personalizadas
En nuestra profesión hay una parte de trabajo que no se ve y es la elaboración de las pautas o menús personalizados. Las pautas las solemos enviar en los días siguientes a la cita y se tendrá en cuenta los gustos de cada persona, la evolución, la toma de medicamentos, la disponibilidad para cocinar… Puede también que pidamos diarios de comidas y otras herramientas que ayuden a planificar las comidas y crear adherencia.
Antes de nutricionistas somos personas
Creo que es el punto más importante que debemos tener en cuenta. ¿Por qué? Porque es imprescindible que tengamos empatía hacia la persona que tenemos delante. Hacer un cambio en la alimentación no siempre es fácil y por eso debemos ponernos en la piel de la otra persona para poder ayudarle, ver qué es lo que está fallando, ver las dificultades y sobre todo entenderla. Los nutricionistas no estamos para “reñir si no se hace la dieta bien” sino para ayudar a llevarla a cabo.