El bruxismo se caracteriza por apretar los dientes de manera involuntaria. Lo más frecuente es que esta situación se de por las noches mientras dormimos. Pero también hay personas que aprietan los dientes durante el día, especialmente en momentos de estrés o que requieres concentración.

 El bruxismo puede causar diferentes molestias como dolor en la mandíbula, fatiga al masticar, cefaleas o dolor cervical. Gracias a la fisioterapia en el bruxismo podemos paliar muchas de las consecuencias que genera en nuestra salud.

 Mediante técnicas de terapia manual como el masaje, movilizaciones o estiramientos específicos buscamos liberar la tensión acumulada en los músculos de mandíbula y cuello y flexibilidad los tejidos articulares que sufren debido a la compresión y al cizallamiento.

 Es importante destacar que la fisioterapia es un método complementario a otras técnicas como el uso de férulas oclusales, modificación de hábitos perjudiciales y el control del estrés en los casos en que sea necesario. Por eso es importante realizar un enfoque multidisciplinar que involucre a fisioterapeuta, odontólogos y otros profesionales de la salud como psicólogos.