El dolor de cabeza o cefalea es uno de causas más comunes de absentismo laboral, de hecho ocupa el 7º puesto en el rango de motivos de consulta en atención primaria. Esto nos da una idea de la magnitud y la importancia de este problema de salud en la población en general.
Antes de nada es importante señalar que el cerebro no duele. Pueden doler otras estructuras craneales como los grandes senos venosos, meninges próximas, arterias de la duramadre y base del cráneo, así como el resto de estructuras extracerebrales.
Cuándo acudir al médico por un dolor de cabeza o cefalea
Os hablábamos en artículos anteriores sobre qué es el dolor de cabeza o cefalea. Y aunque no debemos preocuparnos ya que la cefalea en general no es una enfermedad peligrosa, se debe tener cierta precaución y descartar otras posibles causas graves. Hay que tener en cuenta algunas señales que nos pueden orientar en el diagnóstico y acudir a un médico para descartar que no se trate de una patología mayor:
- Inicio de repente e importante de cefalea (“cefalea en trueno”)
- En pacientes mayores de 50 años
- Empeoramiento progresivo del dolor de cabeza o cambio de carácter de la cefalea
- Si presenta cualquier alteración ante un examen neurológico
- Antecedente de neoplasia o VIH/SIDA
- Traumatismo craneoencefálico reciente
- Cefalea y fiebre cuyo origen es deconoido
- Si va acompañada de convulsiones y/o vómitos
- Cefalea que despierta en la noche o se agrava con ejercicio
Si se presentan alguna o varias de estas banderas rojas, el médico debería decidir si es necesario realizar algún estudio complementario con resonancia magnética, punción lumbar, exámenes de laboratorio o electroencefalogramas, por ejemplo.
Dolor de cabeza qué tomar
En el caso de no haber ningún indicio de patología grave o que el médico lo haya descartado, podemos optar por diferentes opciones que nos ayuden a aliviar el dolor de cabeza en función del tipo que sea.
Migraña
Si se trata de una migraña episódica, es decir, de menos de 15 crisis al mes, el médico puede optar por un abordaje farmacológico. Es importante señalar que desde hace muchos años hay factores que se han señalado como causa de las crisis: estrés, algunos alimentos, cansancio, incluso el aire… Pero lo lo cierto es que todavía no se ha podido demostrar esa causa directa. El hecho de que sea tan variable entre unas personas y otras y el gran número de supuestos agentes desencadenantes de la migraña hacen difícil su estudio.
En caso de migrañas muy recurrentes y/o que afecten en el día a día del paciente, considero de mucha utilidad el apoyo psicológico con terapias cognitivo conductuales. También es muy importante realizar ejercicio físico regular cuya evidencia ha ido aumentando con el tiempo.
Si sufres migrañas también te recomiendo los libros del neurólogo Arturo Goicoechea sobre migraña. Creo que dan una visión muy diferente a la que se da normalmente en consulta. Entender cómo funciona nuestro cuerpo, cómo muchas veces pueden saltar las “alarmas” en ausencia de daño y generar sintomatología puede ser un gran paso a la hora de tratar esta patología.
Cefalea tensional
En el caso de la cefalea tensional tampoco se conocen con exactitud los mecanismos que la provocan. Aunque se cree que puede deberse a una sensibilidad pericraneal aumentada, señales dolorosas asociadas a contractura de la musculatura pericraneal y sensibilidad de los sensores que detectan el dolor.
Debemos tener en cuenta también distintas comorbilidades habitualmente asociadas como:
- Alteraciones en la articulación temporomandibular (ATM)
- Cuadros miofasciales
- Trastornos del ánimo
El tratamiento habitual suele ser farmacológico y no farmacológico. El uso de analgésicos para los episodios de dolor como paracetamol o AINES (ibuprofeno o naproxeno) sería suficiente. Aunque si el dolor progresa y se agrava sería necesario consultar con tu médico para valorar terapia preventiva y/u otros fármacos.
Aunque siempre insistimos en dar prioridad a los tratamientos no farmacológicos. En el caso de la cefalea tensional podemos optar por diferentes medidas:
- Hacer un buen manejo del estrés
- Regular las alteraciones del sueño
- Realizar actividad física de manera regular
- Fisioterapia
Cefalea crónica
Cuando el dolor de cabeza aparece más de 15 veces al mes se considera crónica y su enfoque y tratamiento puede ser distinto.
Existen ciertos factores de riesgo que pueden predisponer a que una cefalea se vuelva crónica y, por tanto, que debemos tener en cuenta a la hora de su tratamiento y prevención:
- Obesidad
- Alteraciones del sueño
- Trastornos del ánimo (incluido el estrés constante)
- Presentar un dolor crónico asociado como un dolor muscular o un trastorno mandibular
- Alta frecuencia de crisis de cefalea
- Exceso de cafeína y de fármacos
Su tratamiento por tanto comienza por corregir el o los factores de riesgo que puedan estar favoreciendo su cronificación. El médico será el encargado de pautar el tratamiento farmacológico de elección en función de cada caso, y en caso también de ser necesario.
El manejo no farmacológico incluye:
- Apoyo psicológico
- Técnicas de relajación
- Ejercicio físico regular