Si estás buscando un centro de pilates en Lugo en Clínica reactive podemos ayudarte. En este artículo me gustaría explicarte cómo son nuestras clases de Pilates.
Se suele decir que “cada maestrillo tiene su librillo”. Seguramente hayas ido a algún centro de pilates pero las clases que has recibido no sean exactamente igual que las que impartimos en Clínica reactive.
Pero independientemente del maestrillo, sí que existen una serie de principios básicos que han de cumplirse en todas las clases de Pilates. Esto es así porque se trata de un método en sí con unas bases que han de cumplirse para que sea considerado como Pilates. Si quieres saber cuáles son en este artículo te explico en qué se basa el Método Pilates.
Además de cumplirse siempre esos principios básicos, en nuestro centro de Pilates en Lugo también nos caracterizamos por otra serie de aspectos.
Grupos reducidos
Desde el inicio de nuestra actividad en nuestro centro de Pilates en Lugo, mucho antes de que comenzase esta terrible pandemia, las clases de Pilates se imparten en grupos reducidos. En este momento son de 8 personas máximo, el aforo máximo que nos permite nuestra sala para mantener una distancia de seguridad adecuada entre esterillas. Aunque antes de la pandemia tampoco eran muchas más personas, ya que teníamos limitados los grupos a 9-10 personas por clase de pilates.
Esto es así porque Pilates se basa en la corrección y el control postural. Algo que puede resultar un tanto complejo mientras no se practica. Por lo que es necesario estar pendiente de cada alumno / alumna de clase y así poder corregir si hiciese falta cualquier patrón incorrecto. Si trabajásemos en en grupos grandes, sería muy complicado poder estar pendientes de que todo el mundo realiza los ejercicios de la forma correcta. Por eso, como os decía al principio de este artículo, para que se cumplan los principios básicos del método Pilates, trabajar en grupos reducidos es fundamental en cualquier centro de Pilates.
Entrevista previa
Antes de entrar en cualquiera de nuestros grupos en el centro de Pilates en Lugo, siempre realizamos una entrevista previa. En esa entrevista, en primer lugar, se abre una historia clínica por parte de nuestra fisioterapeuta. Esto nos permite conoceros más de cerca a cada uno de nuestros alumnos.
Nos interesa saber si soléis tener alguna molestia frecuente, cómo es esa molestia (desde cuándo, a qué la asociáis, cómo aparece, cómo alivia…), lesiones, enfermedades, etc. Todo esto es importante a la hora de realizar una clase de Pilates y al trabajar en grupos reducidos nos permite poder adaptar cualquier ejercicio a lo que necesitéis.
Pero no solo eso, también utilizamos esta entrevista para poder explicaros de manera individual los principios básicos del Método Pilates. Al principio son cosas difíciles de hacer porque no estamos acostumbrados a hacer ejercicio de forma consciente y controlada ni tampoco tenemos un buen control postural consciente. Pero entender esto es básico para poder practicar pilates, por eso es tal la importancia que le damos que queremos practicar esto con vosotros de manera individual. Así nos aseguramos que al comenzar en un nuevo grupo, esto ya os va sonando y lo hemos practicado.
Corrección y control postural
En todos los ejercicios se prioriza la corrección y el control postural. No nos importa que hagáis muchísimas repeticiones de un ejercicio, ni que optéis por las opciones más difíciles o que hagáis movimientos muy amplios…. nos interesa que únicamente hagáis todo aquello que podáis controlar y realizar de la manera correcta.
Por ejemplo, a la hora de hacer por ejemplo un puente de Pilates, lo importante no es cuánto subas la cadera o cuántas repeticiones hagas sino que:
- Seas capaz de mantener una buena retroversión pélvica durante todo el ejercicio (que no arquees la espalda).
- Mantengas un patrón respiratorio correcto: naso-bucal y abdomino-diafragmático.
- No hagas compensaciones: a menudo si tenemos un mal control postural o no tenemos fuerza suficiente comenzamos a compensar el movimiento con otras zonas corporales como puede ser forzando cervicales u hombros.
- Actives especialmente la musculatura glútea para subir la cadera y no los isquiotibiales.
- Que mantengas las musculatura interescapular activada
Todas estas series de correcciones se explican en la primera entrevista y se practican a lo largo de todas las clases de Pilates hasta que con el tiempo conseguís automatizarlas y ser más conscientes de ellas.
El Método Pilates es una buena forma de practicar ejercicio tanto si ya estás acostumbrado o como si quieres iniciarte en la práctica deportiva. Es muy útil especialmente en aquellas personas que ya practican algún deporte y necesitan hacer algo complementario como forma de “prevenir lesiones”. Y también está especialmente indicado para personas que sufren dolor lumbar frecuente. El hecho de fortalecer el abdomen es la base a la hora querer prevenir cualquier tipo de dolor.
Además es un ejercicio que puede adaptarse a cualquier edad, incluido personas mayores, y en cualquier circunstancia tanto si estás embarazada como si no.