Según los últimos estudios de investigación realizados en nuestro país una de cada cinco personas mayores de 65 años presenta deterioro cognitivo. De las cuáles el 90% esta todavía sin diagnosticar. Motivo por el cuál en la actualidad el deterioro cognitivo constituye uno de los problemas de salud pública de mayor magnitud en nuestro país. Debido a la magnitud del mismo y al impacto que éste produce en la vida de la persona afectada.
Como influye el deterioro cognitivo en la vida de una persona
El deterioro cognitivo leve es definido en la actualidad como una afectación en una o más capacidades cognitivas superiores en relación a una persona de la misma edad y nivel educativo. Sin que éste sea lo suficientemente grave como para que se vea afectado el nivel de autonomía de la persona. De tal forma, que no se cumplan los criterios de diagnóstico de una demencia, pero si se presenten alteraciones frecuentes de atención, memoria y del estado de ánimo. Los cuáles influyen de manera directa en la funcionalidad de la persona y en su vida.
Así el deterioro cognitivo leve provoca la presencia de dificultades para el almacenamiento de la información en el día a día. Que junto a los cambios en el estado de ánimo, dan lugar a ciertas limitaciones en las actividades de la vida diaria.
Puesto que realizar dichas ocupaciones de manera autónoma, requiere de un adecuado sistema de control cognitivo. El cuál, permite mantener un adecuado control de la atención y conducta de la persona, para evitar los estímulos distractores que se producen durante la realización de una tarea. A la vez que mantiene los niveles de memoria necesarios para realizar, planificar y secuenciar la actividad de forma correcta. Detectando y corrigiendo los posibles errores que se produzcan durante su realización. Motivo por el cuál, es característico que la persona con deterioro cognitivo leve presente dificultades a la hora de:
- Mantener una conversación debido a la dificultad para encontrar las palabras adecuadas en un momento dado. O la imposibilidad de recordar acontecimientos o hechos durante la misma. Lo que provoca en un alto porcentaje de casos, el abandono de actividades de ocio y participación social que de forma previa resultaban satisfactorias. Dando lugar en muchas ocasiones a cuadros de aislamiento social.
- Orientarse en entornos debido a la relación existente entre la orientación y los procesos de atención y memoria. La persona afectada por deterioro cognitivo leve puede presentar dificultades para determinar su posición en un determinado espacio y tiempo a partir de la información ambiental recibida. De ahí, que en ocasiones se desoriente en lugares desconocidos e incluso habituales. Lo que limita la seguridad personal y la movilidad autónoma dentro de la propia comunidad.
- Recordar citas, reuniones, consultas,… debido a la afectación de atención y memoria. Lo que provoca en la persona afectada la necesidad de ayuda de una tercera persona. O el empleo de productos de apoyo para la memoria que compensen o minimicen los déficits en su día a día.
- Realizar y gestionar actividades de la vida diaria que de forma previa resultaban sencillas tales como:
- Uso de la gestión financiera.
- Gestión y mantenimiento de la salud.
- Preparación de la comida.
- Compras.
- Etc.
Motivo por el cuál se deben tener en cuenta una serie de consejos que nos ayudarán a gestionar el deterioro cognitivo leve en nuestro día a día.
Consejos que se deben tener en cuenta:
1. No asociar o normalizar el deterioro cognitivo como algo propio de la vejez:
Ya que esta falsa creencia no solo dificulta su detección y diagnóstico precoz. Sino que también genera efectos negativos en la persona afectada y su entorno social más cercano.
2. Acudir al médico ante la mínima sospecha.
Ya que a pesar de que el deterioro cognitivo comience de forma insidiosa y gradual. Y en muchas ocasiones, sea difícil de detectar en un primer momento. Tanto la persona afectada como su entorno social más cercano debe acudir al médico ante la presencia de cambios en la cognición y estado de animo.
3. Solicitar ayuda e información a profesionales sanitarios.
Con el fin de comprender como afectan los déficits cognitivos en el día a día. Ya que esto permitirá aprender a manejar y gestionar las situaciones de la mejor forma posible. Lo que hará que la persona de adapte y afronte este nuevo reto en su vida.
4. Emplear productos de apoyo existentes en el mercado que faciliten y minimicen los déficits cognitivos.
En la actualidad, existen una gran amplitud de productos de apoyo para la autonomía de personas con déficits cognitivos. Siendo referencia la guía diseñada por el Centro de Referencia Estatal de Daño Cerebral (CEADAD).
5. Mantener un seguimiento y control de forma periódica del estado de salud cognitiva.
De tal forma, que se puedan tomar las medidas oportunas en relación a los tratamientos farmacológicos y terapéuticos más idóneos en cada momento.
6. Realizar programas de estimulación cognitiva supervisados y llevados a cabo por profesionales del campo de la rehabilitación neurológica.
Ya que esto permite a la persona afectada mejorar y/ o mantener sus capacidades cognitivas. A la vez que logra que ésta aprenda estrategias para gestionar y adaptarse a su día a día.
7. Y mantener un estilo de vida saludable.
Ya que como ya sabéis, es la mejor forma que tenemos de cuidar de nosotros mismos y de los nuestros.