A fortalecer los glúteos normalmente solo les damos una importancia estética pero, como verás a continuación, su importancia va mucho más allá.
La musculatura glútea está formada por un grupo de músculos:
Cada uno de ellos tiene un origen, una inserción y una función principal.
Qué hacen realmente los glúteos
De manera general podemos decir que los glúteos tienen dos funciones: estabilizadora y movilizadora.
1. Movilidad: aunque cada uno tenga sus funciones principales, para simplificar diremos que se encargan de:
- Extender la cadera
- Separar la pierna hacia fuera de la línea media (abducción)
- Rotación externa o rotación interna de cadera en función del músculo, de las fibras que se contraigan y de la posición del miembro inferior.
2. Estabilidad:
- Todo el sistema cadera – columna lumbar – pelvis: debido a sus inserciones musculares en la fascia toracolumbar y en la fascia lata. De esta manera, su contracción confiere estabilidad a todas estas estructuras.
- Articulación sacroilíaca: de por sí es una articulación pobre en cuanto a su estabilidad, pero esto se ve suplido por la estabilidad que le aporta por su disposición e inserciones la musculatura glútea.
- Articulación cadera: por su inserción próxima a la cadera, actúan estabilizándola durante su función, evitando deslizamientos de la cabeza del fémur.
- Estabilización de la cadera en apoyo monopodal: su contracción posibilita que se eleve la pelvis del lado contrario cuando estamos sobre un pie. De esta forma se evita que la pelvis se incline y caiga hacia un lado. Por tanto desempeña un papel fundamentental durante la marcha estabilizando la cadera en el plano frontal.
Consecuencias
La musculatura glútea puede no funcionar correctamente porque:
a) Músculo debilitado. Esto es la pescadilla que se muerde la cola. Porque cuando un músculo está débil, nuestro sistema nervioso central (la CPU de nuestro cuerpo) lo infravalora cada vez más. Como consecuencia, cada vez se debilitará más y este circuito se verá reforzado.
b) No se active correctamente. Aunque el músculo esté fuerte (ejemplo: el glúteo de un culturista), puede que no se active de la manera correcta (“timing”) cuando intentamos hacer un patrón funcional (agacharse).
Sobrecarga
Si por cualquiera que sea su causa, el glúteo se encuentre inhibido, va a hacer que otros músculos tengan que suplir su rol, para el cual no están diseñados creando patrones más alterados de movimiento. Si por ejemplo los glúteos no pueden realizar la extensión de cadera, serán los isquiotibiales los que pasen a realizarla, acción que no les corresponde, siendo fuente de dolor y lesiones sobre todo en deportistas que realicen este gesto (running, fútbol…).
Dolor lumbar
También se ha visto en diferentes estudios, que individuos con dolor lumbar presentan una musculatura glútea que se fatiga con mayor facilidad que en aquellas personas que no tienen dolor lumbar. Por lo que puede que parte del tratamiento pase por mejorar su fuerza y/o resistencia, así como el control motor y el rango articular de la cadera.
Cadera
Si la musculatura glútea pierde esa capacidad de estabilización en la cadera, se producirá demasiada inclinación pélvica a la hora de caminar (a esto se le conoce como marcha en Trendelemburg). Cuando esto ocurre, la eficienciencia y velocidad de la carrera se ven disminuidas, además de ser un factor predisponente a sufrir dolor lumbar al no estabilizarse la pelvis durante la marcha.
Rodilla
Una inhibición del glúteo medio también provoca un aumento en la aducción y rotación interna de la pierna. Esto se conoce como valgo, piernas que dan una sensación de estar en “X”. Lo que provoca es un aumento de las fuerzas laterales sobre la rótula contribuyendo a desplazarla. A consecuencia de esto es típico el Síndrome de corredor.
Además, esto favorece la aparición del mecanismo lesional de ligamento cruzado anterior ante traumatismos o gestos mal controlados.
Conclusiones
Una musculatura glútea que no esté en condiciones óptimas, puede ser causa o consecuencia de diferentes problemas. Por tanto, a la hora de fortalecer tus glúteos con un fin terapéutico ten en cuenta:
- No solo es importante su fuerza de forma aislada, sino integrarlo en patrones funcionales de movimiento
- Es básico trabajar su control motor para conseguir una correcta activación en el momento adecuado.
- Valoración global del sistema muscular y priorizar acciones. Hay que valorar cada caso particular y establecer qué debemos trabajar primero. Por ejemplo, puede que el glúteo esté debilitado al hacer la extensión de cadera. Pero esto puede deberse a múltiples causas. Como, por ejemplo, a unos flexores de cadera rígidos que no nos limitan el rango articular e inhiben el glúteo. Por tanto, si no los trabajamos eso primero, no tiene sentido empezar por los glúteos. Por eso es necesario valorar cada caso particular.
Como ves, las razones por las que fortalecer tus glúteos son múltiples. Tanto si eres deportista como si no lo eres, si quieres prevenir lesiones o mejorar algún problema, acude a profesionales para una valoración previa de tu situación y de tus necesidades.