Nadie repara en el tiempo que diariamente empleamos para realizar las diferentes actividades de la vida diaria, hasta que una limitación o enfermedad nos impide realizarlas de manera independiente.
A pesar de que el envejecimiento es un proceso biológico normal. La progresiva pérdida o cambio en las diferentes funciones y capacidades provocadas como consecuencia del mismo, junto con la posible aparición de patologías de origen crónico y degenerativo, pueden provocar en la persona mayor, la pérdida o afectación de las capacidades necesarias para la adecuada realización de las actividades de la vida diaria. De tal manera, que se produzca una limitación y/o dependencia que dañara la calidad de vida de la persona y la de su familia.
¿Y ante esto, qué podemos hacer?
La pérdida de independencia en la persona mayor es obvia y preocupante tanto para el individuo que la padece, como para su familia.
A pesar de que no hay una fórmula mágica para evitarlo. Los servicios de rehabilitación enfocados a mantener la independencia en las actividades de la vida diaria, son hasta el momento según la evidencia científica, el tipo de rehabilitación más eficaz para mantener y/o mejorar la autonomía e independencia en la persona mayor.
Así, la Terapia Ocupacional es la profesión sanitaria dentro del campo de la rehabilitación, encargada de prevenir y/o disminuir la discapacidad, y con ello la dependencia que aparece en la persona mayor como consecuencia de la edad, de una enfermedad crónica, de caídas, de procesos postoperatorios o la presencia de un trastorno de origen neurológico (Alzheimer, Parkinson, ictus, etc.). Con el fin de lograr mantener o mejorar el mayor tiempo posible la máxima autonomía e independencia en las actividades de la vida diaria en la persona mayor.
A la vez que proporciona en todo momento apoyo, seguimiento y formación a la familia sobre la adecuada atención y cuidado de la persona mayor a cargo.
Terapeuta Ocupacional en la atención de la persona mayor
¿Porqué?
Desde muy pequeña tuve un vínculo afectivo muy grande con mis abuelos, los cuales me transmitieron valores morales y momentos indescriptibles en mi vida.
Motivo por el cual, a día de hoy considero que las personas mayores son un pilar fundamental dentro de la sociedad, aportando a cada familia la estabilidad y el cariño necesario en cada momento.
No obstante, no siempre tuve claro cual era mi vocación. Sin embargo, la Terapia Ocupacional llego a mi vida de una forma casual para marcar un antes y un después en la misma.
A través de ésta aprendí a valorar lo más sencillo y valioso de la vida, motivo por el cual decidí formarme en esta maravillosa y apasionante profesión, que permite ayudar a las personas a vivir de la forma más independiente posible.
Mi pasión por mi profesión, así como mi experiencia personal y profesional en el sector, junto con mi inconformismo hacia la atención prestada en la actualidad a nivel público y privado al sector de personas mayores y sus familias. Provoco en mí, la necesidad innata de la creación de un servicio privado de atención especializada e individualizada adaptada a cada persona mayor y su familia, como medio de respuesta de una necesidad real dentro de la sociedad.
Así nace el servicio de Terapia Ocupacional de la Clínica reactive, con el principal objetivo de dar respuesta a las demandas y necesidades de un colectivo especialmente sensible a la disfunción ocupacional.
Con el fin de evitar que en el momento de mayor fragilidad de la vida, en el cual las limitaciones dificultan la autonomía e independencia de la persona, esta deba abandonar su hogar para acudir a un centro residencial.
NATALIA OTERO PAZOS
Graduada en Terapia Ocupacional
Especialista en rehabilitación neurológica