El dolor lumbar es muy común en embarazadas porque durante el embarazo se producen profundos cambios fisiológicos en el cuerpo de la mujer. Afectando no solo a su sistema cardiovascular, endocrino y renal, sino también al sistema musculoesquelético.
Alrededor del 40-50% de las embarazadas lo sufren sobre todo cuando más avanzado está el embarazo, especialmente en el tercer trimestre. Sin embargo, pese a ser muy frecuente, no suelen ser casos de dolor severo.
A pesar de lo frecuente que es el dolor lumbar durante el embarazo y como la medicación está contraindicada en este estado, muchas mujeres se acostumbran a vivir con este dolor. Lo suelen considera como “normal” e “inevitable” y la mayoría de mujeres no acuden a consulta hasta que su dolor comienza a interferir en las actividades diarias. Lo que muchas mujeres desconocen es que existen terapias no-farmacológicas, como la fisioterapia o el ejercicio, que pueden ayudarles con sus síntomas sin tener efectos contraindicados.
¿Qué es el dolor lumbar?
El dolor lumbar es un dolor localizado bajo las costillas y sobre la parte inferior de los glúteos. Es, por tanto, un síntoma. No es un diagnóstico de una patología. Pero es un síntoma de una variedad de cambios y desórdenes que afectan a la columna lumbar, articulación sacroilíaca y pelvis.
¿Por qué hay dolor lumbar durante el embarazo?
La causa del dolor lumbar durante el embarazo todavía no está clara. Pero existen varios factores que pueden explicar su aparición
Cambios en la postura
Parece ser un dolor inespecífico que puede estar relacionado con cambios en la postura corporal. Especialmente el aumento de la curvatura lumbar relacionado con en incremento del peso abdominal anterior. Pero también puede estar relacionado con otros factores como cambios en la biomecánica, cambios vasculares y/o cambios hormonales.
Estos cambios posturales junto con un control neuromuscular insuficiente pueden contribuir a las disfunciones articulares, ligamentosas y miofasciales.
Modo de concepción
Es un factor interesante. En un estudio se ha visto que las mujeres que se han quedado embarazadas mediante fecundación in vitro tienen dos veces más posibilidades de sufrir dolor lumbar. Este hecho parece estar relacionado porque en este tipo de embarazos existe mayor relaxina (hormona). De todas formas, no está del todo claro esta asociación.
Factores psicosociales
Niveles altos de ansiedad también pueden contribuir a aumentar las probabilidades de sufrir dolor lumbar en mujeres embarazadas. De hecho, es uno de los factores más importantes relacionados con este hecho.
Consecuencias del dolor lumbar durante el embarazo
El dolor lumbar acaba afectando a muchos más factores de los que se piensa. Interfiere en la calidad del sueño despertando a la embaraza varias veces durante la noche. También incrementa el estrés psicológico, la vida social y sexual así como la capacidad de trabajo.
Tratamiento de dolor lumbar durante el embarazo
Se recomienda a las mujeres con dolor lumbar durante el embarazo que se mantengan activas, en la medida de lo posible, así como que continúen con sus actividades diarias y su trabajo.
Intentar mantener la actividad laboral tanto como sea posible ayuda en gran medida a las mujeres embarazadas a nivel personal ya que el trabajo se percibe como una parte muy importante en la vida de cualquier persona. El tener un motivo por el que levantarse cada mañana y sentirse útil.
Otra de las recomendaciones es realizar ejercicio físico. La actividad física es un componente importante en la salud de la mujer (salvo que exista contraindicación médica específica) que evita complicaciones maternas, fetales y neonatales. Sin embargo durante esta etapa muchas mujeres reducen su intensidad, le dedican menos tiempo o directamente no hacen ningún ejercicio. Probablemente esto sea debido a que los cambios corporales, las complicaciones del embarazo o las sensación de inseguridad durante el ejercicio.
Pero parece ser que se obtienen mejores resultados del ejercicio físico cuando la mujer ya lo realiza previamente a quedarse embarazada. Por lo que si estás pensando en concebir, es un buen momento para comenzar a reactivarte.
En cuando a la modalidad de ejercicio físico más recomendable tampoco existe un consenso. Aunque hay estudios que hablan de que, por ejemplo, el entrenamiento de resistencia atenúa la sensación de fatiga, mejora la fuerza y aporta sensación de vitalidad. Pero también es importante tener en cuenta que estos beneficios se consiguen cuando el ejercicio es de intensidad moderada o vigorosa. Por lo que si realizamos ejercicios suaves de baja intensidad, probablemente no obtengamos estos beneficios.
De todas formas también se han encontrado beneficios en otras modalidades de ejercicio como la natatación, el pilates o yoga. Por lo que parece que lo importante es que la mujer embaraza se mantenga activa y a una intensidad suficiente para poder beneficiarse de los efectos del ejercicio sobre su dolor lumbar.