Con la llegada del nuevo año es inevitable proponernos nuevos hábitos y metas. Y es que esta época trae consigo la sensación de “volver a empezar”. Hemos cerrado un ciclo y toca comenzar uno nuevo en el que conseguir la mejor versión de nosotros mismos.
Entre los objetivos más comunes, los relacionados con hábitos saludables son los que con mayor frecuencia nos marcamos. Entre los propósitos más habituales para los españoles en este 2022 estarían:
- Cuidar de la salud mental
- Mejorar hábitos de sueño
- Perder peso
- Practicar más ejercicio físico
- Tener más tiempo libre
- Pasar más tiempo con la familia
Por qué no logro mantener mis hábitos saludables
Sin embargo, también es habitual que llegue diciembre y nos demos cuenta de que gran parte de esos nuevos propósitos no hemos sido capaces de llevarlos a cabo durante los 12 meses que dejamos atrás. ¿Por qué ocurre esto?
- Porque nos hemos marcado hábitos saludables poco realistas
- Nos hemos exigido demasiado a la hora de conseguir una meta
- La vida da muchas vueltas a lo largo del año y no lo podemos predecir
- Puede que nuestras prioridades hayan cambiado
- No nos ayudamos de profesionales que nos ayudan a conseguir nuestros objetivos de una forma progresiva y supervisada según nuestras necesidades
Cómo evitar esos errores y lograr unos hábitos saludables en 2022
-
No te obsesiones con el resultado
Crear nuevos hábitos lleva tiempo, esfuerzo y disciplina. Por ello debes tener paciencia para conseguir tu meta. Disfruta del camino, de ir haciendo pequeños cambios y notado cómo tu cuerpo lo agradece. Si intentas hacer cambios muy bruscos, esto será muy exigente para tu cuerpo y sobre todo para tu mente.
Por ejemplo. Si tu objetivo es perder peso, no intentes conseguirlo en el menor tiempo posible. Date tiempo para ir haciendo pequeños cambios en tu dieta, supervisados por una nutricionista que te vaya guiando en el progreso. Pero no te obsesiones con el número. Lo importante es que disfrutes del proceso de aprender a alimentarte de una manera más equilibrada y saludable. Notar cómo tu cuerpo va cambiando, se nota menos fatigado, con más vitalidad. Aprende a disfrutar de platos que quizás en otro momento no te hubieses planteado. Déjate guiar y disfruta.
2. No intentes abarcar demasiados cambios
A veces elaboramos una lista demasiado extensa de propósitos. Tantos que no somos capaces de abarcarlos, nos agobiamos y los tiramos todos por la borda. Y es que en la sociedad en la que vivimos estamos acostumbrados a conseguirlo todo al momento. Pero la realidad es muy distinta.
Así que no intentes abarcar mil cambios repentinos porque eso no funcionará. Para alcanzar un objetivo a largo plazo debes prestar toda tu atención y cuidado para lograrlo. Por ello es preferible que te centres en uno. Preferiblemente de tu lista, el que más factible veas de conseguir. Una vez que lo hayas logrado, ponte manos a la obra con el siguiente. Y así sucesivamente. Solo así, con paciencia y constancia lograremos nuestra meta.
3. Se flexible
Durante todo el año aparecerán obstáculos o situaciones que pueden “entorpecer” tu objetivo. Pero no por ello debes abandonarlo. Esos obstáculos son tan solo momentos puntuales que debes ir sorteando siendo flexible pero siendo consciente en todo momento de tu objetivo y que se trata de algo temporal.
Por ejemplo, si mi objetivo es hacer deporte 3 veces por semana pero en agosto me voy de vacaciones 1 mes. Todos sabemos que de vacaciones nos apetece más descansar. Hace calor y no apetece hacer grandes esfuerzos físicos. También tenemos otros planes. Sin embargo, eso no quiere decir que me tenga que pasar 1 mes entero sin hacer ejercicio. Puedo ir a nadar a la playa, dar paseos largos a buen ritmo. Algún día puedo hacer un pequeño entreno a primera hora del día o a última cuando las temperaturas sean más agradables. Y también ser flexible sabiendo que es un mes de vacaciones pero que al volver retomarás tus hábitos como antes de irte.
4. Organización
La organización también es clave para conseguir resultados. El hecho de tener cierto orden a la hora de adquirir nuevos hábitos saludables te ayudará a mantenerlos durante todo el año. Puedes marcarte horarios, días concretos, rutinas, etc de manera que al final el nuevo hábito se acabe convirtiendo en una rutina habitual.
De hecho muchas personas que, por ejemplo, comienzan a practicar ejercicio físico, al principio tienen que obligarse a si mismos. Algún día da más pereza, otro estarás más cansado. Pero cuando son constantes y vencen esos obstáculos, llega un momento que están tan acostumbrados que hacer ejercicio físico de forma regular se convierte en una necesidad. Y no hacerlo supone que su cuerpo note esa falta de actividad.
5. Asesórate con profesionales
Especialmente cuando se trata de hábitos saludables es importante acudir a profesionales cualificados. Es habitual que cuando se trata de hábitos relacionados con la nutrición muchas personas piensen “yo ya se lo que debo y lo que no debo comer”. “Dejaré de cenar todos los días para bajar de peso”. “No voy a volver a probar los hidratos de carbono”. Pero ciertos hábitos como estos lejos de ayudar, generarán mucha más ansiedad por la comida, no aseguran una alimentación equilibrada y pueden desembocar en hacer el efecto contrario, ganar todavía más peso.
Por eso busca profesionales que te acompañen y guíen en el camino para que así llegues a la meta y además lo hagas de una manera saludable, cuidando de tu cuerpo y de tu mente.
En todo este proceso en nuestro centro podemos ayudarte. Contamos con diferentes profesionales que abarcan un gran número de áreas de cuidado de la salud. Con nuestro trabajo en conjunto podemos elaborar un itinerario a seguir, de forma guiada y supervisada, para que logres tus objetivos. Marcándonos metas realistas y realizando cambios muy progresivos, a tu ritmo. Poco a poco comenzarás a ver los cambios y serás consciente de que no por mucho correr, se llega antes 😉