¿Te imaginas que no pudieras vestirte, comer o ducharte?
Pues estas son algunas de las muchas actividades de la vida diaria en las cuales los productos de apoyo resultan de gran ayuda.
Según la norma UNE–EN ISO 9999 V2, los productos de apoyo son cualquier producto fabricado especialmente o disponible en el mercado, para prevenir, compensar, controlar, mitigar o neutralizar deficiencias, limitaciones en la actividad y restricciones en la participación de las personas con discapacidad.
De esta forma los productos de apoyo, pueden ser utilizados de forma temporal o permanente para incrementar la calidad de vida de la persona. Permitiendo que ésta logre tener un mayor grado de independencia en las actividades de la vida diaria. Así como favorecer el cuidado correcto y seguro de la persona por parte de familiares y personal de atención directa.
Siendo por lo tanto, el puente entre la dependencia y la independencia de una persona con una limitación o discapacidad. Tanto de origen físico como cognitivo, o en ambos casos.
¿Y cuáles deben ser las características de un producto de apoyo?
Todo producto de apoyo debe permitir:
- Prevenir el potencial agresivo y evolutivo de una enfermedad, evitando la aparición de deformidades y dependencia.
- Debe facilitar el desempeño de una actividad aumentando las capacidades funcionales de la persona.
- Compensar la capacidad de la persona para realizar gestos y acciones que de otra forma serían imposibles de realizar.
Así, cualquier producto de apoyo deberá ser sencillo, eficaz, seguro, de un materia resistente y fácil de limpiar. Utilizarse siempre y cuando sea necesario. Y éste se adapte de manera correcta a las necesidades individuales de cada persona y su familia.
De tal manera que se tenga siempre en cuenta el tipo de patología, capacidades y limitaciones del usuario. Además de sus valores e intereses.
Por todo ello, todo producto de apoyo debe ser recomendado por un especialista sanitario (terapeuta ocupacional, fisioterapeuta, médico rehabilitador, etc.). Teniendo en cuenta los principios ergonómicos. De tal manera, que proporcione a la persona seguridad, eficiencia, comodidad y satisfacción en su vida diaria.
Productos de apoyo para el fomento de la autonomía personal y cuidado de personas dependientes:
Actualmente existen en el mercado una gran diversidad de productos de apoyo que permiten mejorar y/o fomentar la autonomía personal. Así como favorecer o facilitar el cuidado de personas dependientes.
Por ello, hoy me gustaría hablaros de algunos de los productos de apoyo existentes en el mercado de mayor utilidad desde mi punto de vista.
– Platos, vasos y cubiertos adaptados:
Son muchas las personas que presenta una limitación a la hora de preparar y llevar el alimento o bebida a la boca. Por ello, el uso de productos de apoyo para la alimentación como son los descritos con anterioridad. Nos permiten facilitar o lograr que ésta acción se realice de manera adecuada por parte de la persona.
– Silla o banqueta de ducha:
En muchas personas mayores y adultos el acto de bañarse o ducharse es una auténtica odisea. El acceder a la bañera o plato de ducha requiere de un gran esfuerzo. Debido a la flexión de rodillas y caderas que debemos realizar para poder acceder. A la vez de lo que supone permanecer en pie y coordinar todos los movimientos para realizar dicha actividad. Por ello, es recomendable el uso de una silla o banqueta de ducha adaptada a la persona y al baño. Con el fin de permitir realizar la actividad de la ducha de forma segura y adecuada.
– Alza de inodoro con reposabrazos:
Son muchas las personas que presente dificultades para sentarse y levantarse del inodoro de forma fácil y segura. En la mayor parte de los casos, el motivo se debe a la baja altura del inodoro. No en tanto, en muchos otros se debe a las propias limitaciones de la persona.
Por ello, es recomendable el uso de un alza de inodoro con reposabrazos en todos aquellos casos que exista una dificultad a la hora de agacharse o levantarse del mismo. Con el fin de facilitar el movimiento y evitar caídas al buscar apoyo en lugares como el lavabo, toalleros, grifos, etc.
A la vez que es imprescindible en todas aquellas personas recién operadas de prótesis de cadera.
– Calzador de mango largo:
Muy útil para emplear por todas aquellas personas que presentan dificultades para agacharse y calzarse de manera adecuada.
– Braga pañal:
Totalmente recomendable en aquellos casos en los cuales la persona sufra de incontinencia urinaria o tenga rechazo en el uso de pañales. Ya que los mismos se adaptan al cuerpo como si fuesen ropa interior. Pero con la seguridad de que absorben las pérdidas de orina o de heces como un pañal.
– Localizador GPS:
Diversos estudios afirman que el 60% de las personas diagnosticadas por algún tipo de demencia salen de su casa sin que su cuidador o familiar lo sepa con el riesgo que esto conlleva.
Por ello, a día de hoy y en aquellos casos de personas con demencia que sufren de deambulación errática (caminar durante horas sin motivo), problemas de desorientación y memoria graves. Se recomienda este tipo de producto de apoyo, el cual permite localizar el punto exacto en el cual se encuentra la persona a través de un teléfono móvil, tablet o ordenador.
Estos son solo un par de ejemplos de productos de apoyo de coste asequible, cuyo beneficio de empleo es obvio y rápidamente visible. Siempre y cuando, éstos estén bien elegidos y sean aceptados por la persona que los precisa.
Por ello, os recomiendo que solicitéis información a vuestro terapeuta ocupacional de referencia . Con el fin de llevar a cabo una selección adecuada del producto apoyo mas idóneo según el caso.
Así como que le echéis un ojo al catálogo de productos de apoyo realizado por el centro de referencia estatal de autonomía personal y ayudas técnicas (CEAPAT).
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