25 de junio de 2018
La cefalea es un dolor de cabeza que se caracteriza por:
- Dolor bilateral
- De carácter opresivo (“me va estallar la cabeza”)
- Sin náuseas
- No empeora con la actividad física
A diferencia de la migraña, cuyo dolor es unilateral, pulsátil, acompaña de náuseas y vómitos, molestias con la luz y los sonidos y empeora con la actividad física.
Causas de la cefalea
Sus causas también son distintas. En la migraña todavía no está claro aun cuál es su origen, hasta ahora se dijo que su origen podría ser genético pero no está demostrado. Además, a diferencia de la cefalea, en la migraña el dolor estaría desencadeno por trastornos del sistema nervioso que provocan una “hipersensibilidad” extrema de los tejidos.
Mientras que la cefalea puede tener innumerables causas:
- Craneal: estimulación de nervios craneales, arterias de la duramadre y diferentes tejidos sensibles al dolor.
- Cervical: algunas raíces que nacen a nivel cervical dan inervación sensitiva a diferentes tejidos en la cabeza. Si por algún motivo se ven dañados (artrosis, osteofitos…) pueden producir cefalea.
- Muscular: contracciones sostenidas en el tiempo pueden producir dolores isquémicos y activar puntos gatillo dando dolor a distancia.
- Articulación temporomandibular (ATM): en pacientes que presentan bruxismo o problemas con la mordida. La retracción fascial que provocan, la tensión muscular y la inervación de la propia articulación pueden ser la causa del dolor de cabeza.
- Visceral: algunos pacientes refieren dolor de cabeza después de haber comido o con ciertos alimentos.
¿Cómo puede ayudarte tu fisioterapeuta?
Si presentas cefaleas frecuentes, seguir un tratamiento periódico de fisioterapia puede ayudarte a evitar o disminuir el dolor de cabeza. A veces basta con acudir una vez al mes a tu fisioterapeuta para poder mejorar tu calidad de vida y ayudarte a no sufrir ese dolor.
En cuanto al tipo de tratamiento, diferirá mucho en función de cada caso y en función del tejido responsable del dolor. Algunas de las técnica empleadas en fisioterapia pueden ser:
– Origen muscular
- Inhibición de puntos gatillo
- Estiramiento muscular
- Técnicas de contracción – relajación
– Origen cervical
- Técnicas articulatorias
- Relajación miofascial
- Manipulaciones articulares
– Origen en la articulación temporomandibular
- Técnicas intrabucales para movilizar la articulación así como para inhibir musculatura espasmada
- Relajación de la musculatura de la masticación: apertura, cierre y diducciones. Mediante masajes, estiramientos o técnicas para inhibir puntos gatillo.
- Tratamiento de los tejidos relacionados con el hueso hioides
– Origen craneal
- Tratamiento fascial de los diferentes tejidos que recubren el cráneo
- Estiramientos / Inhibición de puntos gatillo de musculatura craneal relacionada: músculo temporal, suboccipitales, esternocleidomastoideo…
– Origen Visceral
- Derivar a un especialista en nutrición si observamos que puede tener algún tipo de patología o necesitar recomendaciones dietéticas.
- Tratamiento manual visceral orientado a mejorar la vascularización, liberar adherencias de los tejidos e inhibir posibles puntos gatillo.
Recomendaciones para el día a día
- Si tenemos identificada la causa que nos provoca ese dolor de cabeza, intentar eliminarla / atenuarla: estrés, exposición a la luz del ordenador, dormir en una determinada postura, comer ciertos alimentos…
- Estiramientos pasivos de la musculatura cervical. Tratando de sentir bien la sensación de estiramiento y manteniéndola al menos 30 segundos.
- Ejercicios de corrección postural para intentar mejorar nuestra postura y así evitar sobrecargas.
- Practicar actividad física moderada de forma regular.
- Evitar estimulantes: café, té, bebidas energéticas, etc.
- En cuanto a ponerle calor o frío depende mucho de la estructura que cause el dolor. Hay personas a las que les alivia más colocar un paño frío sobre la frente, y a otras una bolsita de agua caliente en la nuca.
- Evitar mantener durante mucho tiempo una misma postura, como por ejemplo conduciendo o trabajando con el ordenador. Intentar hacer pausas para estirar tu musculatura y variar de posición.
- Cambiar nuestro colchón y nuestra almohada según las recomendaciones de cada fabricante nos ayudará a descansar mejor
