El parkinson es una de las enfermedades neurodegenerativas más prevalentes en el mundo, que se caracteriza por tres síntomas motores principales:
• Bradicinesia: Lentitud en los movimientos
• Rigidez
• Temblor
Estos tres síntomas suelen aparecer de forma temprana y en ellos se basa fundamentalmente el diagnóstico de la enfermedad, pero existen muchos otros síntomas, tanto motores como no motores, que aparecen a lo largo de la enfermedad. Algunos de estos síntomas tienen un impacto significativo en la función respiratoria de estos pacientes.
¿Cómo afecta el Parkinson a la función respiratoria?
A medida que la enfermedad progresa, muchos pacientes experimentan debilidad muscular, rigidez y problemas de coordinación, lo que puede afectar no solo a su movilidad, sino también a su capacidad para respirar de manera eficiente. Entre las complicaciones respiratorias más frecuentes nos encontramos con:
• Reducción de la capacidad pulmonar
• Disminución de la eficiencia del intercambio gaseoso
• Mayor riesgo de infecciones respiratorias
Estos problemas pueden surgir como consecuencia de la debilidad de los músculos respiratorios, alteraciones en la mecánica respiratoria y, en algunos casos, problemas de deglución que pueden provocar aspiración de alimentos o líquidos hacia las vías respiratorias.
Además de esto, los pacientes con Parkinson, debido a la rigidez y falta de movilidad torácica, presentan una pérdida de elasticidad de los tejidos pulmonares que consecuentemente provoca una disminución en el volumen pulmonar. Esto puede resultar en una hipoventilación, que puede llegar a generar una hipoxia (bajos niveles de oxígeno en sangre) y provocar niveles de fatiga importantes que limitan mucho la capacidad de estos pacientes para realizar actividad física.
¿Qué es la fisioterapia respiratoria?
La fisioterapia respiratoria es una disciplina dentro de la fisioterapia que se enfoca en mejorar la función respiratoria y prevenir complicaciones. Se utiliza en muchos pacientes con problemas respiratorios, entre ellos pacientes con enfermedades neurológicas como el Parkinson. A través de ejercicios específicos, técnicas manuales y el uso de dispositivos, la fisioterapia respiratoria ayuda a mejorar la capacidad pulmonar, facilitar la eliminación de secreciones y optimizar el intercambio de gases en los pulmones.
La fisioterapia respiratoria, es por tanto, parte fundamental dentro del tratamiento de fisioterapia en pacientes con enfermedad de Parkinson. El tratamiento se basará en una serie de técnicas con el objetivo de:
• Disminuir los niveles de estrés, la frecuencia respiratoria y la disnea
• Mejorar la expansión costal aumentando así la ventilación de ciertas zonas del pulmón
• Aumentar los volúmenes respiratorios y la expansión pulmonar
• Reeducar la tos y favorecer la expulsión de secreciones
• Entrenamiento de la musculatura respiratoria, tanto inspiratoria como espiratoria.
Beneficios de la fisioterapia respiratoria en pacientes con Parkinson
1. Fortalecimiento de la musculatura respiratoria: A través de ejercicios específicos, se pueden fortalecer los músculos respiratorios, lo que mejora la capacidad de los pacientes para respirar.
2. Mejora la capacidad pulmonar: La fisioterapia respiratoria ayuda a mejorar la elasticidad de los pulmones y la capacidad de expansión torácica, y por tanto, la capacidad pulmonar, mejorando así el intercambio gaseoso y permitiendo a los pacientes respirar mejor.
3. Mejora de la oxigenación: A través de ejercicios que optimizan la mecánica respiratoria, los pacientes pueden mejorar su capacidad para intercambiar oxígeno y dióxido de carbono de manera más eficiente. Esto ayuda a mejorar los niveles de energía y disminuir la sensación de fatiga.
4. Reducción de las complicaciones respiratorias: La fisioterapia respiratoria, mediante técnicas de drenaje postural y tos asistida, ayudan a movilizar y expulsar las secreciones. Esto reduce el riesgo de infecciones respiratorias como la neumonía, que es una de las principales causas de morbilidad en pacientes con Parkinson.
5. Reducción del riesgo de aspiración: Junto con el trabajo de la logopedia, la fisioterapia juega un papel importante para mejorar la coordinación entre respiración y deglución, disminuyendo el riesgo de aspiración durante la ingesta de alimentos y líquidos, otra de las complicaciones más importantes que pueden sufrir estos pacientes.
6. Mejora la calidad del sueño: Los problemas respiratorios como la hipoventilación, pueden empeorar por la noche. La fisioterapia respiratoria ayuda a mejorar la ventilación nocturna y reducir los episodios de apnea del sueño, lo que mejora la calidad del sueño.
7. Aumento de la tolerancia al ejercicio: La disnea y la fatiga que sufren estos pacientes, limita su capacidad para realizar actividades físicas. La fisioterapia respiratoria mejora la tolerancia al ejercicio, permitiendo a los pacientes mantenerse más activos, algo crucial para el manejo global de la enfermedad.
8. Educación y Conciencia: Enseña a los pacientes y a sus familias la importancia de mantener una buena higiene respiratoria y adoptar posturas adecuadas durante las actividades de la vida diaria.
El tratamiento de fisioterapia respiratoria debe de ser individualizado, dependiendo de las necesidades específicas de cada paciente. El fisioterapeuta realizará una evaluación y en base a esta se diseñará un programa de intervención donde se incluirán ejercicios de fortalecimiento y de movilidad, técnicas de drenaje y técnicas de respiración.
La fisioterapia respiratoria es una parte fundamental del tratamiento integral de la personas con Parkinson. Mejora la función respiratoria y favorece la calidad de vida de estos pacientes, permitiéndoles participar de forma más activa en las actividades de la vida diaria y reduciendo el riesgo de complicaciones respiratorias.